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Blog de Consejería Bíblica

¡Berrinchudo en WalMart! : ¿Qué hacer? | Porque Importa

Dec 01, 2023

No compres ese Duvalin si quieres retener tu autoridad parental...

Tiempo de lectura: 4 min.

 

Estás formado en la fila para la caja en WalMart...

Tu hijo de 4 años está en el piso...

Dando patadas, escupiendo, y llorando como el endemoniado gadareno. 

Porque vio un Duvalin y te exige comprárselo...

Tu carrito está lleno de la despensa y tu corazón lleno de verguenza. 

27 pares de ojos de los otros clientes cercanos están fijados en ti.

Estás convirtiéndote en cinco diferentes tonos de rojo. 

¡Tanta verguenza!

Y razonas contigo mismo, "Es nada más un chocolate que quiere. Ni cuesta 15 pesos. Cómpraselo para que el niño pueda callarse.

 
Pero NO. 

¿POR QUÉ NO?


PORQUE no vas a regalar tu autoridad parental a cambio de unos momentos de calma.
 


•  Incentivarás a tu hijo a más rebeldía futura. El cerebro humano, aún en los niños, es diestro para instantáneamente asociar acciones con resultados. Al saborear ese chocolate, tu niño dirá a si mismo: "Yo + Berrinche = Duvalin". Por supuesto, la próxima vez que vienes a WalMart, va a exigirte a comprarle aún más. Porque así lo incentivaste. 

• Tu hijo de 4 años tendrá el mando de la relación. Aunque nunca le dejarías a tu peque a conducir el coche hasta la tienda, estarías regalándole algo más significativo, el volante de tu relación con él. Sabrá que te adueña.

• Ignorarás la idolatría de corazón. El Duvalin afuera de tu hijo no provocó el berrinche. El veneno está en lo interior. "La necedad está ligada en el corazón" (Prov. 22:15). Si compras el Duvalin, cambiará su comportamiento. Se va a calmar. Pero no cambiará su corazón. ¿Como sé esto? Porque Dios NO DICE, "La necedad está ligada al corazón del muchacho, mas EL CHOCOLATE la alejará de él." Tu hijo no ocupa ese dulce, sino ocupa tu autoridad parental para tratar con su corazón. 



Por eso estoy escribiéndote para que sepas que hacer en el momento: 


No reacciones. Piensa y luego actúa en el momento.


 Un padre típico va a sentir la pena en el momento y reaccionar, comprando ese dulce. Pero tú no. Actuarás con cordura, contemplando con calma el versículo mencionado anteriormente, Proverbios 22:15. "La necedad está ligada al corazón del muchacho, mas la vara de la corrección la alejará de él." De este versículo vamos a practicar ser un padre bíblico en el momento del berrinche:

[1] Recordarás que Dios te ha llamado a corregir a tu hijo, no a complacer a los demás compradores en el momento. Las miradas de los otros adultos en la tienda te intimidan, pero todos ellos se irán a casa con sus despensas, pero tú te irás a casa con tu hijo. Lo más probable es que nunca volverás a ver a esas personas, pero vivirás con tu hijo, quien necesita tu entrenamiento centrado en Cristo a largo plazo. Así que, olvídate de lo que piensan los demás y recuerda ser en el momento lo que tu hijo necesita que seas.

[2] No incentivarás el pecado en tu hijo, sino lo estorbarás. Estás para ayudar a tu hijo a asociar la rebeldía con el dolor, porque él tendrá que vivir en un mundo en el que la rebeldía producirá dolor. En el futuro, si bebe alcohol, si se hace peleonero, si engendra hijos fuera de matrimonio, su vida va a ser llena de dolor. No estás criando a un niño. Estás criando a un adulto futuro, y tú existes para ayudarle a evitar esas consecuencias futuras. Pues, lo más pronto posible, en la niñez, él necesita pensar, "Yo + Pecado de Berrinche = Dolor".  Por eso la vara se llama "la vara de corrección" en Proverbios 22:15. Y puesto que la rebeldía de tu hijo es móvil, la vara corrección debe de ser móvil. Siempre llévala a la tienda igual como llevas tu cartera o tu bolsa a la tienda.

[3] Llevarás al berrinchudo al baño y le ayudarás a asociar su rebeldía con dolor.  Igual como WalMart colocó los dulces en el cajero para atrapar a padres como tú, hay que aprovechar otro lugar que todo WalMart tiene...el baño. No es recomendable dar la corrección corporal en público. Pero, a la vez, no puedes dejar pasar el momento, porque si dices, "Cuando lleguemos a casa, te voy a disciplinar", tu Junior tendrá mil formas de convencerte a cambiar tu mente entre la tienda y la casa. Pues, llévalo a la privacidad del baño, y hazle sentir el dolor de tu disciplina amorosa. Si haces esto una sola vez, él ya sabrá cómo comportarse cada vez que vayan a la tienda de ahí en adelante. Esto te va a costar unos cuantos minutos extra, pero te ahorrará mucho tiempo futuro.

BONO: En mi clase exclusiva, llamada "Corazón Blindado" te educo sobre exactamente que hacer para tratar con el corazón de tu hijo. Puedes conseguirlo fácilmente aquí:

                                         

Para terminar...

Si aplicas los consejos bíblicos que te estoy dando aquí...

• Estarás preparando a tu hijo para la vida en un mundo real en el que la rebeldía produce dolor, no chocolates. 

• Tendrás un relación con tu hijo según el diseño de Dios, no del diablo. 


-Pastor Kevin Taylor

 

 






 

Cuando estes listo, hay dos maneras en que puedo ayudarte:

1. Corazon Blindado. Únete a un grupo de padres cristianos que están aprendiendo a proteger sus hijos de las influencias del mundo (la droga, redes sociales, la calle).

Ver Corazon Blindado

2. Universidad Matrimonio Conectado. Para pastores interesados en ver sus Iglesia alcanzar y retener montones de nuevas parejas.

Ver Universidad Matrimonio Conectado